AUTOR_ FÉLIX NAVARRO
FECHA_1903
BREVE DESCRIPCIÓN_ Zaragoza carece de plaza mayor, entendida como tipología que engloba las relaciones urbanas, la venta ambulante, los espectáculos públicos y los edificios principales. Sin embarco la antigua plaza del mercado era el espacio que mayores condiciones reunía para ser considerada como plaza mayor. Era un lugar de reunión, intercambio y juegos públicos, adosado en la antigua muralla, donde no faltaban sino los edificios principales. Y ese espacio secular, autóctono, es el que desde 1903 ocupa el edificio del Mercado Central, anulando así muchas de las otras funciones urbanas que como plaza le correspondían. Una ruptura con la ciudad similar a muchas de las que ocurren en nuestro tiempo. Tal vez ese fue el principio del fin de casco histórico.
Sin embargo, al margen de lo urbano, el edificio del Mercado constituye una pieza importante de la arquitectura del hierro en Zaragoza. Un resultado más vinculado con la ingeniería que con el pálpito modernista, como se demuestra en la decoración historicista de sus fachadas frontales y en múltiples detalles de concepto, completamente descontextualizados del modernismo. El mercado, con su planta basilical de tres naves de diferentes alturas y su estructura ligera y eficaz es uno de los últimos vestigios de su época. Tal vez por ello es un monumento nacional desde 1978.
Ocupa la mayor parte de la plaza de Lanuza, donde, desde la edad media, había estado el mercado al aire libre, sustituida por el nuevo edificio. Fue proyectada en 1901 por el intentado Félix Navarro, por encargo de la sociedad nuevo mercado de Zaragoza, y fue inaugurado en 1903 y continúa el servicio hasta hoy en día, que todavía conserva su alienación cotidiana y utilidad, a pesar de reiteradas amenazas de demolición en favor del tránsito que desde mediados de los años setentas del siglo pasado a la desfigurado una buena parte de su entorno urbano. El septiembre de 1986 fue inaugurada la restauración del edificio y la renovación de los puestos de venta. En febrero de 2020 se inauguró la última reforma.
Félix Navarro diseño un edificio funcional y armonioso, recurriendo precisamente a la tradicional peleando rectangular de tipo basilical de tres naves, con la central más ancha y elevado. Van montados sobre un semisótano destinando al asentamiento y venta al por mayor de los productos, fuera de servicio desde 1972, que exteriormente se presenta como el zócalo de la planta superior, dedicada a la ventana al detalle. Ambas plantas se comunican por los mismos accesos, dice pues los simétricamente en los frentes y costados del edificio.
Esta racional organización y distribución de los espacios se aplicó también a las estructuras de cubierta y soportes, donde se el empleo el hierro fundido y al cristal, logrando un espacio ligero, amplio y diáfano. Los costados laterales eran originalmente de cristal de luna, lo mismo que los cerramientos de los arcos mayores de las fachadas principales.
El Boletín Oficial de Aragón del día 18 de enero de 2002 publica la Oden de 21 de diciembre de 2001, del Departamento de Cultura y Turismo, por la que se completa la declaración originaria de Bien de Interés Cultural del denominado Mercado de Lanuza o Mercado Central en Zaragoza, conforme a la Disposición Transitoria Primera de la Ley 3/1999, de 10 de marzo, de Patrimonio Cultural Aragonés, incluyendo el entrono de protección afectado por la declaración.